"Un soldado paciente es un guerrero inteligente".
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dermat- Sargento a pie
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Capítulo 53.
El ejército de Panther y Queen llegó a la ciudad de Dhirim. La ciudad había tenido un cambio drástico tras las epidemias de hace 10 años: tras la muerte de gran parte de la población, el padre del actual Rey de Swadia decidió convertir la ciudad en una inexpugnable fortaleza gigante, para ello prohibió que los civiles se asentaran en la ciudad.
En primer lugar la ciudad se convirtió en autosuficiente con la creación de granjas y huertos para la guarnición.
La ciudad se rodeó por una empalizada de madera con distintos fuertes colocados de tal manera que los ballesteros de una fortificación pudiesen disparar en varias direcciones, para ayudar a la defensa de las posiciones colindantes.
La ciudad en sí fue agrandada con la construcción de una segunda muralla con altas torres y poderosas puertas. Tras ella, la muralla principal se agrandó tanto en altura como en anchura y gran parte de las torres de esta muralla se acondicionaron para colocar en ella catapultas y diversas armas que ayudasen a defender la ciudad.
Las casas fueron derruidas y se crearon largas fortificaciones en su lugar que iban desde la entrada de la ciudad hasta la ciudadela. Los pasillos entre una fortificación y otra eran estrechos y completamente vulnerables pues no tenían donde esconderse.
La ciudadela se convirtió en una auténtica fortaleza: se excavó en el patio de armas para crear una pendiente de tal forma que los invasores tendrían que atacar ascendiendo una cuesta. También se destruyeron los accesos desde las murallas de la ciudadela al propio castillo, impidiendo que los enemigos accediesen a él desde la muralla.
Las almenas del castillo se hicieron más altas. El castillo tenía diversos puntos a lo largo de su estructura desde donde se colocaron grandes ballestas desde las cuales unos ballesteros disparaban virotes desde una relativa seguridad.
El interior del castillo se dividió en tres partes: la primera era la propia entrada, si forzabas el patio de armas y conseguías acceder la primera zona del castillo estaba pensada para retrasar el avance del enemigo mientras los soldados se replegaban a la segunda zona. Esta segunda zona era conocida como el "Cuello de Botella" pues estaba formada por estrechisimos pasillos donde no podían ir más de dos personas hombro con hombro, por tanto se conseguía anular la segura ventaja númerica del adversario. Finalmente la tercera zona estaba en lo alto del castillo. Si los defensores se veían obligados a refugiarse allí era porque la ciuad se había perdido. Unas enormes puertas vigilaban la entrada a una espaciosa sala central rodeada por otras tres. En la sala central estaban representadas las grandes hazañas militares de Swadia para inspirar a los defensores, las distintas salas circundantes tambien tenían hazañas militares secundarias. De esta sala no había escapatoria o morías de hambre o morías luchando.
Esta impresionante ciudad-fortaleza era el orgullo de Swadia tras su capital, Praven. Era defendida por mil hombres que habían sido reforzados por doscientos Caballeros de Calradia.
Cuando Panther y Queen llegaron a la ciudad se sobrecogieron ante la gran fortificación que se abría, desafiante, ante ellos. Sin embargo, estaban decididos ha hacerse con la ciudad y nada les iba a detener.
El ejército de Panther y Queen llegó a la ciudad de Dhirim. La ciudad había tenido un cambio drástico tras las epidemias de hace 10 años: tras la muerte de gran parte de la población, el padre del actual Rey de Swadia decidió convertir la ciudad en una inexpugnable fortaleza gigante, para ello prohibió que los civiles se asentaran en la ciudad.
En primer lugar la ciudad se convirtió en autosuficiente con la creación de granjas y huertos para la guarnición.
La ciudad se rodeó por una empalizada de madera con distintos fuertes colocados de tal manera que los ballesteros de una fortificación pudiesen disparar en varias direcciones, para ayudar a la defensa de las posiciones colindantes.
La ciudad en sí fue agrandada con la construcción de una segunda muralla con altas torres y poderosas puertas. Tras ella, la muralla principal se agrandó tanto en altura como en anchura y gran parte de las torres de esta muralla se acondicionaron para colocar en ella catapultas y diversas armas que ayudasen a defender la ciudad.
Las casas fueron derruidas y se crearon largas fortificaciones en su lugar que iban desde la entrada de la ciudad hasta la ciudadela. Los pasillos entre una fortificación y otra eran estrechos y completamente vulnerables pues no tenían donde esconderse.
La ciudadela se convirtió en una auténtica fortaleza: se excavó en el patio de armas para crear una pendiente de tal forma que los invasores tendrían que atacar ascendiendo una cuesta. También se destruyeron los accesos desde las murallas de la ciudadela al propio castillo, impidiendo que los enemigos accediesen a él desde la muralla.
Las almenas del castillo se hicieron más altas. El castillo tenía diversos puntos a lo largo de su estructura desde donde se colocaron grandes ballestas desde las cuales unos ballesteros disparaban virotes desde una relativa seguridad.
El interior del castillo se dividió en tres partes: la primera era la propia entrada, si forzabas el patio de armas y conseguías acceder la primera zona del castillo estaba pensada para retrasar el avance del enemigo mientras los soldados se replegaban a la segunda zona. Esta segunda zona era conocida como el "Cuello de Botella" pues estaba formada por estrechisimos pasillos donde no podían ir más de dos personas hombro con hombro, por tanto se conseguía anular la segura ventaja númerica del adversario. Finalmente la tercera zona estaba en lo alto del castillo. Si los defensores se veían obligados a refugiarse allí era porque la ciuad se había perdido. Unas enormes puertas vigilaban la entrada a una espaciosa sala central rodeada por otras tres. En la sala central estaban representadas las grandes hazañas militares de Swadia para inspirar a los defensores, las distintas salas circundantes tambien tenían hazañas militares secundarias. De esta sala no había escapatoria o morías de hambre o morías luchando.
Esta impresionante ciudad-fortaleza era el orgullo de Swadia tras su capital, Praven. Era defendida por mil hombres que habían sido reforzados por doscientos Caballeros de Calradia.
Cuando Panther y Queen llegaron a la ciudad se sobrecogieron ante la gran fortificación que se abría, desafiante, ante ellos. Sin embargo, estaban decididos ha hacerse con la ciudad y nada les iba a detener.
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dermat- Sargento a pie
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Capítulo 54.
Queen y Panther se reunieron nada más divisar la ciudad.
-¿Qué hacemos? -Preguntó Panther.
-Tenemos que conquistar la empalizada y sus fuertes rápidamente -Le contestó su oficial al mando- Pero cuando ataquemos les mandarán refuerzos desde la ciudad.
-Abremé paso -Dijo Panther- Y con mis hombres me lanzaré a por los que vengan.
-¿Podrás hacerlo? -Preguntó Queen. Aun no confíaba en su compañero.
-Dalo por hecho -Contestó Panther orgulloso.
-Pues no se hable más -Dijo ella- ¡Atacad!
El ejército se puso en marcha hacia la ciudad. Les saludaron flechas desde las fortificaciones. La fortaleza deberá probar su inexpugnabilidad.
Los de Mancer asaltaron la fortificación con Queen a la cabeza. El combate fue sangriento, toda la linea estaba inmersa en combates. Los atacantes consiguieron tomar algunas fortificaciones tras duros combates, la consignia de los defensores era clara: no habría retirada posible.
Queen vió llegar a los refuerzos del enemigo, avisó a Panther y, desde la seguridad de una fortificación se dispuso a ver si su compañero estaba a la altura. Lo que vió no le decepcionó: Panther se había ganado el respeto y la fidelidad de sus hombres. No dió ninguna órden, simplemente corrió hacia los refuerzos y sus hombres le siguieron gritando.
Queen vió como Panther daba buena cuenta de los soldados enemigos. El oficial de Mancer movía su espada en círculos cercenando miembros y destrozando cuerpos. Nada parecía poder pararle y sus hombres se embriagaron con su presencia y atacaron con bríos a los swadianos.
Durante una hora más la batalla se extendió, los de Pancer reconocieron el valor de sus enemigos: el último swadiano de que quedaba vivo de la guarnición ni siquiera tomo en cuenta el ofrecimiento de rendición que le hicieron.
-Libertad o muerte. No hay nada más para un swadiano -Diciendo eso atacó a los de Pancer, su valentía le llevó a una muerte rápida e indolora.
-Decapitad a todos los cadaveres -Dijo Queen- Y traed las catapultas. Que los swadianos honren a sus muertos -Dijo con una malvada carcajada.
Una hora más tarde las catapultas de Pancer lanzaban las cabezas de los soldados swadianos a unos incrédulos defensores. En vez de minar su moral, los swadianos juraron matar a todos y cada uno de sus enemigos.
La batalla más cruel hasta la fecha había comenzado.
Queen y Panther se reunieron nada más divisar la ciudad.
-¿Qué hacemos? -Preguntó Panther.
-Tenemos que conquistar la empalizada y sus fuertes rápidamente -Le contestó su oficial al mando- Pero cuando ataquemos les mandarán refuerzos desde la ciudad.
-Abremé paso -Dijo Panther- Y con mis hombres me lanzaré a por los que vengan.
-¿Podrás hacerlo? -Preguntó Queen. Aun no confíaba en su compañero.
-Dalo por hecho -Contestó Panther orgulloso.
-Pues no se hable más -Dijo ella- ¡Atacad!
El ejército se puso en marcha hacia la ciudad. Les saludaron flechas desde las fortificaciones. La fortaleza deberá probar su inexpugnabilidad.
Los de Mancer asaltaron la fortificación con Queen a la cabeza. El combate fue sangriento, toda la linea estaba inmersa en combates. Los atacantes consiguieron tomar algunas fortificaciones tras duros combates, la consignia de los defensores era clara: no habría retirada posible.
Queen vió llegar a los refuerzos del enemigo, avisó a Panther y, desde la seguridad de una fortificación se dispuso a ver si su compañero estaba a la altura. Lo que vió no le decepcionó: Panther se había ganado el respeto y la fidelidad de sus hombres. No dió ninguna órden, simplemente corrió hacia los refuerzos y sus hombres le siguieron gritando.
Queen vió como Panther daba buena cuenta de los soldados enemigos. El oficial de Mancer movía su espada en círculos cercenando miembros y destrozando cuerpos. Nada parecía poder pararle y sus hombres se embriagaron con su presencia y atacaron con bríos a los swadianos.
Durante una hora más la batalla se extendió, los de Pancer reconocieron el valor de sus enemigos: el último swadiano de que quedaba vivo de la guarnición ni siquiera tomo en cuenta el ofrecimiento de rendición que le hicieron.
-Libertad o muerte. No hay nada más para un swadiano -Diciendo eso atacó a los de Pancer, su valentía le llevó a una muerte rápida e indolora.
-Decapitad a todos los cadaveres -Dijo Queen- Y traed las catapultas. Que los swadianos honren a sus muertos -Dijo con una malvada carcajada.
Una hora más tarde las catapultas de Pancer lanzaban las cabezas de los soldados swadianos a unos incrédulos defensores. En vez de minar su moral, los swadianos juraron matar a todos y cada uno de sus enemigos.
La batalla más cruel hasta la fecha había comenzado.
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Me ha venido una sensación de déjà vu.
- Spoiler:
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Capítulo 55
Los de Mancer formaron fuera del alcance de las flechas de las almenas. Las grandes torres de asedio se preparaban para marchar hacia las murallas. Justo antes de que Queen diese la órden atacar las pesadas puertas de la ciudad se abrieron y un gran número de soldados swadianos se abalanzaron sobre los desprevenidos atacantes.
-¡Proteged las torres! -Gritaba Queen- ¡Qué no las destruyan!
Los soldados se dispusieron a defender las torres. Ambos ejércitos chocaron de forma brutal:si las lanzas se quebraban y las espadas se perdían los soldados se lanzaban desarmados contra su contrincante, ya sea a puñetazos o a mordiscos. Ese era el nivel de la batalla. Queen se había colocado en el centro de la refriega, junto a la torre más alta, como un ejército de una sola persona mataba a cuantos enemigos se acercasen a ella.
Panther luchaba con fiereza, decenas de soldados morían a su alrededor. Finalmente, los swadianos perdieron el impulso y fueron masacrados. Queen y Panther se pusieron al frente de los hombres que les restaban, habían perdido 500 hombres y restaban otros 1000.
Frente a ellos los restos de la guarnición swadiana y los hombres de los Caballeros de Calradia esperaban pacientemente, seguros de su posición y su fortaleza.
Los de Mancer formaron fuera del alcance de las flechas de las almenas. Las grandes torres de asedio se preparaban para marchar hacia las murallas. Justo antes de que Queen diese la órden atacar las pesadas puertas de la ciudad se abrieron y un gran número de soldados swadianos se abalanzaron sobre los desprevenidos atacantes.
-¡Proteged las torres! -Gritaba Queen- ¡Qué no las destruyan!
Los soldados se dispusieron a defender las torres. Ambos ejércitos chocaron de forma brutal:si las lanzas se quebraban y las espadas se perdían los soldados se lanzaban desarmados contra su contrincante, ya sea a puñetazos o a mordiscos. Ese era el nivel de la batalla. Queen se había colocado en el centro de la refriega, junto a la torre más alta, como un ejército de una sola persona mataba a cuantos enemigos se acercasen a ella.
Panther luchaba con fiereza, decenas de soldados morían a su alrededor. Finalmente, los swadianos perdieron el impulso y fueron masacrados. Queen y Panther se pusieron al frente de los hombres que les restaban, habían perdido 500 hombres y restaban otros 1000.
Frente a ellos los restos de la guarnición swadiana y los hombres de los Caballeros de Calradia esperaban pacientemente, seguros de su posición y su fortaleza.
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Capítulo 56 (NARRADO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE PANTHER)
Queen se me acercó. Se la veía segura de si misma y nuestras posibilidades.
-Te quiero en la torre de asedio principal. Liderarás el ataque, conquista la muralla y abré la puerta. Cuando lo hagas yo entraré en la ciudad con el resto del ejército.
-Entendido -La dije. Ella me miró y despues miró a la ciudad.
-Hoy seremos heroes y nuestros nombres serán recordados por generaciones y generaciones -Dijo ella como despedida.
Subía la torre rodeado de mis hombres. Cuando la torre estaba hablé a mis muchachos:
-Nuestro objetivo es el mecanismo de control de la puerta -Les dije- Tenemos que llegar hasta él, si lo conseguimos la ciudad prácticamente será nuestra.
Tras esas palabras nos concentramos en nuestra misión. Pocos minutos después la torre frenó y con un movimiento lento la barrera empezó a bajar para poder acceder a la muralla.
Asié con fuerza el escudo y cuando la barrera hubo bajado del todo nos lanzamos hacia la muralla. Tras dar dos pasos un par de flechas se clavaron en mi escudo. Me hubieran hecho parar en seco si no fuese por que los hombres que iban detrás mía me empujaban hacia delante.
Llegamos a la muralla. Empujé con mi escudo a un arquero swadiano y clavé mi espada en el costado de otro. Giré sobre mi mismo para matar a otro. Corrí hacía la torre donde estaba el mecanismo de la puerta. Esquivé una jabalina girando sobre mí mismo, gracias a un poco de suerte la inercia del giro me llevó a golpear al que me la lanzo en el cuello con el escudo, partiendoselo.
Entré en la torre. Gracias a mis reflejos esquivé un ataque con un hacha, aunque perdí el equlibrio y caí boca arriba. El soldado volvió a descargar un hachazo y lo bloqueé con mi escudo, pero saltó en mil pedazos. Le dí un patada en la rodilla por lo que perdió el equilibrio y su hacha. Me levanté rápido e intenté clavarle mi espada, sin embargo me cogió de la muñeca parando el golpe y despues con impulso se levantó, me agarro del cuello con la otra mano y me hizo la zancadilla, haciendome caer. Cayó encima mía con todo su peso y empezó a estrangularme, un aliado llegó en ese momento y clavó su espada en la espalda. El soldado se desplomó encima mía.
Mi compañero me ayudó a levantarme.
-Gracias -Le dije agradeciéndole- Abramos las puertas.
Entre los dos abrimos las puertas. Me acerqué a una pequeña ventana que daba al interior y ví como Queen entraba en la ciudad al frente de sus hombres mientras un grupo de swadianos creaba una linea defensiva. Recogí mi espada y salí a la muralla.
Me enfrenté a dos enemigos, uno detrás de otro y cuando los maté miré la situación: la primera muralla había caido y Queen avanzaba en dirección a la muralla principal, obligando a los swadianos restantes a retirarse a la muralla principal. Nuestros ingenieros llegaron a la muralla.
-Empezaremos con nuestro trabajo -Dijo el que parecía el jefe.
En el poco tiempo que los swadianos necesitaron para reorganizarse se levantaron defensas alrededor de la muralla para impedir una posible reconquista. Sin embargo los swadianos nunca intentaron recuperarlo, pensaban que estaban a salvo.
Queen se me acercó acompañada por el ingeniero.
-Los ingenieros comenzarán a construir los puentes que usaremos para asaltar la muralla principal. Asaltaremos la ciudad durante la noche, que los hombres descansen todo lo posible -Dijo Queen y yo asentí. No había nada más que decir.
Queen se me acercó. Se la veía segura de si misma y nuestras posibilidades.
-Te quiero en la torre de asedio principal. Liderarás el ataque, conquista la muralla y abré la puerta. Cuando lo hagas yo entraré en la ciudad con el resto del ejército.
-Entendido -La dije. Ella me miró y despues miró a la ciudad.
-Hoy seremos heroes y nuestros nombres serán recordados por generaciones y generaciones -Dijo ella como despedida.
Subía la torre rodeado de mis hombres. Cuando la torre estaba hablé a mis muchachos:
-Nuestro objetivo es el mecanismo de control de la puerta -Les dije- Tenemos que llegar hasta él, si lo conseguimos la ciudad prácticamente será nuestra.
Tras esas palabras nos concentramos en nuestra misión. Pocos minutos después la torre frenó y con un movimiento lento la barrera empezó a bajar para poder acceder a la muralla.
Asié con fuerza el escudo y cuando la barrera hubo bajado del todo nos lanzamos hacia la muralla. Tras dar dos pasos un par de flechas se clavaron en mi escudo. Me hubieran hecho parar en seco si no fuese por que los hombres que iban detrás mía me empujaban hacia delante.
Llegamos a la muralla. Empujé con mi escudo a un arquero swadiano y clavé mi espada en el costado de otro. Giré sobre mi mismo para matar a otro. Corrí hacía la torre donde estaba el mecanismo de la puerta. Esquivé una jabalina girando sobre mí mismo, gracias a un poco de suerte la inercia del giro me llevó a golpear al que me la lanzo en el cuello con el escudo, partiendoselo.
Entré en la torre. Gracias a mis reflejos esquivé un ataque con un hacha, aunque perdí el equlibrio y caí boca arriba. El soldado volvió a descargar un hachazo y lo bloqueé con mi escudo, pero saltó en mil pedazos. Le dí un patada en la rodilla por lo que perdió el equilibrio y su hacha. Me levanté rápido e intenté clavarle mi espada, sin embargo me cogió de la muñeca parando el golpe y despues con impulso se levantó, me agarro del cuello con la otra mano y me hizo la zancadilla, haciendome caer. Cayó encima mía con todo su peso y empezó a estrangularme, un aliado llegó en ese momento y clavó su espada en la espalda. El soldado se desplomó encima mía.
Mi compañero me ayudó a levantarme.
-Gracias -Le dije agradeciéndole- Abramos las puertas.
Entre los dos abrimos las puertas. Me acerqué a una pequeña ventana que daba al interior y ví como Queen entraba en la ciudad al frente de sus hombres mientras un grupo de swadianos creaba una linea defensiva. Recogí mi espada y salí a la muralla.
Me enfrenté a dos enemigos, uno detrás de otro y cuando los maté miré la situación: la primera muralla había caido y Queen avanzaba en dirección a la muralla principal, obligando a los swadianos restantes a retirarse a la muralla principal. Nuestros ingenieros llegaron a la muralla.
-Empezaremos con nuestro trabajo -Dijo el que parecía el jefe.
En el poco tiempo que los swadianos necesitaron para reorganizarse se levantaron defensas alrededor de la muralla para impedir una posible reconquista. Sin embargo los swadianos nunca intentaron recuperarlo, pensaban que estaban a salvo.
Queen se me acercó acompañada por el ingeniero.
-Los ingenieros comenzarán a construir los puentes que usaremos para asaltar la muralla principal. Asaltaremos la ciudad durante la noche, que los hombres descansen todo lo posible -Dijo Queen y yo asentí. No había nada más que decir.
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dermat- Sargento a pie
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Capítulo 57.
Durante varias horas los ingenieros trabajaron en dos grandes puentes que transportarían a la muralla con unos artilugios cuyo funcionamiento no entendía.
Durante todo el tiempo que duró la construcción de los puentes nuestros arqueros y sus ballesteros se liaron a atacarse con flechas y virotes.
Finalmente la construcción acabó y Queen dió las órdenes.
-Panther -Dijo mirándome- Cuando tome la muralla y abrá la puerta. Inicia la operación mandarlo todo a la mierda con grandes explosiones.
Sonreí.
-No eres muy buena para los nombres ¿Verdad? -Dije con cierto recochineo. Ella soltó una carcajada. Era la primera vez que la veía sonreir.
-Lo compenso con grandes dotes para hacer sufrir a mis enemigos.
Me situe detrás de nuestra muralla con mis hombres mientras los grandes puentes se colocaban en posición. En pocos minutos intuímos por los ruidos que la ciudad era un hormiguero de actividad. Todos sabíamos que este era el punto de inflexión.
Los puentes estaban en posición y Queen asaltó la muralla. Durante una hora se llevó a cabo una lucha bestial y muy sangrienta por el control de la muralla. Finalmente Queen tomó la muralla y las puertas se abrieron lentamente.
-¡Lanzad las bolas!-Grité-¡Venga!
Las bolas eran cuatro grandes bolas de paja y heno que lanzamos rodando en dirección a la puerta. A mitad de caminó ordené disparar flechas de fuego que hicieron que las bolas ardieran.
Los swadianos que no se lo esperaban fueron engullidos por las llamas que se extendieron rápidamente.
-Muy bien -Dije complacido- ¡Iniciar la fase dos!
La fase dos consistía en avanzar protegidos por dos grandes escudos móviles manejados por tres hombres. Avanamos agazapados detrás, protegiendonos de las flechas y virotes. Cuando estamos lo suficientemente cerca, lanzamos barriles de Polvo Negro hacía las llamas que están pegadas a los pasillos-fortaleza.
Los barriles de Polvo Negro eran unos barriles llenos de Polvo Negro (como no). El Polvo Negro es una sustancia que a grandes temparaturas explota. Siendo mayor la explosión cuanto mayor es la concentración de Polvo Negro.
Los barriles cumplieron a la perfección su cometido y grandes boquetes aparecieron en los extremos de los puentes. Nuestros arqueros dispararon dentro de las alargadas fortalezas flechas con pequeñas bolsas de Polvo Negro, despues una segunda andanada de flechas de fuego provocaron pequeñas y seguidas explosiones que se cobraron la vida de muchos defensores. El resto, fue pasado a espadas.
Los defensores solo controlaban el castillo, defendido por la totalidad de los Caballeros de Calradia y el General swadiano y su escolta personal.
Me acerqué a Queen.
-La batalla por el control del castillo será larga y sangrienta. Los miembros de los Caballeros de Calradia son unos soldados excelentes. Te parecerá que los soldados swadianos son niños en comparación.
Queen sonrió con maldad.
-Por ello les derrotaremos sin darles oportunidad para luchar.
-¿Y cómo piensas hacer eso?
Queen pusó su cara más malvada hasta la fecha.
-¡Traed el escupe-fuego!
El escupe fuego era un artilugio que disparaba enormes bolas de fuego a gran velocidad provocando una gran destrucción en edificios y causa grandes bajas en las filas enemigas. Sin embargo, siempre pensé que eran leyendas.
-Pensaba que eran cuentos para inspirar a los soldados.
-Son muy reales, Panther -Dijo Queen- Si hubiesemos tenido suficientes en la primera guerra la hubiesemos ganado. Ahora por fin contamos con un número suficiente de escupe-fuego. ¡Todos sabrán cual es el poder de Mancer!
Durante varias horas los ingenieros trabajaron en dos grandes puentes que transportarían a la muralla con unos artilugios cuyo funcionamiento no entendía.
Durante todo el tiempo que duró la construcción de los puentes nuestros arqueros y sus ballesteros se liaron a atacarse con flechas y virotes.
Finalmente la construcción acabó y Queen dió las órdenes.
-Panther -Dijo mirándome- Cuando tome la muralla y abrá la puerta. Inicia la operación mandarlo todo a la mierda con grandes explosiones.
Sonreí.
-No eres muy buena para los nombres ¿Verdad? -Dije con cierto recochineo. Ella soltó una carcajada. Era la primera vez que la veía sonreir.
-Lo compenso con grandes dotes para hacer sufrir a mis enemigos.
Me situe detrás de nuestra muralla con mis hombres mientras los grandes puentes se colocaban en posición. En pocos minutos intuímos por los ruidos que la ciudad era un hormiguero de actividad. Todos sabíamos que este era el punto de inflexión.
Los puentes estaban en posición y Queen asaltó la muralla. Durante una hora se llevó a cabo una lucha bestial y muy sangrienta por el control de la muralla. Finalmente Queen tomó la muralla y las puertas se abrieron lentamente.
-¡Lanzad las bolas!-Grité-¡Venga!
Las bolas eran cuatro grandes bolas de paja y heno que lanzamos rodando en dirección a la puerta. A mitad de caminó ordené disparar flechas de fuego que hicieron que las bolas ardieran.
Los swadianos que no se lo esperaban fueron engullidos por las llamas que se extendieron rápidamente.
-Muy bien -Dije complacido- ¡Iniciar la fase dos!
La fase dos consistía en avanzar protegidos por dos grandes escudos móviles manejados por tres hombres. Avanamos agazapados detrás, protegiendonos de las flechas y virotes. Cuando estamos lo suficientemente cerca, lanzamos barriles de Polvo Negro hacía las llamas que están pegadas a los pasillos-fortaleza.
Los barriles de Polvo Negro eran unos barriles llenos de Polvo Negro (como no). El Polvo Negro es una sustancia que a grandes temparaturas explota. Siendo mayor la explosión cuanto mayor es la concentración de Polvo Negro.
Los barriles cumplieron a la perfección su cometido y grandes boquetes aparecieron en los extremos de los puentes. Nuestros arqueros dispararon dentro de las alargadas fortalezas flechas con pequeñas bolsas de Polvo Negro, despues una segunda andanada de flechas de fuego provocaron pequeñas y seguidas explosiones que se cobraron la vida de muchos defensores. El resto, fue pasado a espadas.
Los defensores solo controlaban el castillo, defendido por la totalidad de los Caballeros de Calradia y el General swadiano y su escolta personal.
Me acerqué a Queen.
-La batalla por el control del castillo será larga y sangrienta. Los miembros de los Caballeros de Calradia son unos soldados excelentes. Te parecerá que los soldados swadianos son niños en comparación.
Queen sonrió con maldad.
-Por ello les derrotaremos sin darles oportunidad para luchar.
-¿Y cómo piensas hacer eso?
Queen pusó su cara más malvada hasta la fecha.
-¡Traed el escupe-fuego!
El escupe fuego era un artilugio que disparaba enormes bolas de fuego a gran velocidad provocando una gran destrucción en edificios y causa grandes bajas en las filas enemigas. Sin embargo, siempre pensé que eran leyendas.
-Pensaba que eran cuentos para inspirar a los soldados.
-Son muy reales, Panther -Dijo Queen- Si hubiesemos tenido suficientes en la primera guerra la hubiesemos ganado. Ahora por fin contamos con un número suficiente de escupe-fuego. ¡Todos sabrán cual es el poder de Mancer!
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Si, cañones. Al fin. Queen se pone Hardcore 
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-Eh? Aurora boreal? En esta época del año? A esta hora del día? En esta parte del mundo? Y ubicada específicamente en su cocina?
-Si
-Puedo verla?
-No
dermat- Sargento a pie
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Facción : Reino de Swadia
Capítulo 58
Queen ordenó atacar las puertas del castillo con el Escupe-Fuego. Las puertas saltaron en mil pedazos. Todos nos asombramos ante el poder destructivo de aquel artilugio que se disponía a volver a atacar.
Los caballeros de Calradia salieron del castillo, cargando contra nosotros. Su ataque fue detenido por un segundo disparo del Escupe-Fuego provocando un gran número de bajas. Los supervivientes fueron derrotados rápidamente.
Durante una hora el Escupe-Fuego atacó la ciudadela. Finalmente, tras recibir grandes daños colapsó y se derrumbó. El símbolo principal de poder swadiano después de Praven había caido completamente.
La noticia significó un duro gulpe para la moral de los defensores swadianos, sin embargo, en vez de considerar la rendición, su lealtad hacia su rey se afirmó todavía más. Al día siguiente de la noticia, los barcos volvieron a Praven. Los aliados de Swadia habían cumplido, en pocos días estarán aquí, luchando al lado de Swadia.
Queen ordenó atacar las puertas del castillo con el Escupe-Fuego. Las puertas saltaron en mil pedazos. Todos nos asombramos ante el poder destructivo de aquel artilugio que se disponía a volver a atacar.
Los caballeros de Calradia salieron del castillo, cargando contra nosotros. Su ataque fue detenido por un segundo disparo del Escupe-Fuego provocando un gran número de bajas. Los supervivientes fueron derrotados rápidamente.
Durante una hora el Escupe-Fuego atacó la ciudadela. Finalmente, tras recibir grandes daños colapsó y se derrumbó. El símbolo principal de poder swadiano después de Praven había caido completamente.
La noticia significó un duro gulpe para la moral de los defensores swadianos, sin embargo, en vez de considerar la rendición, su lealtad hacia su rey se afirmó todavía más. Al día siguiente de la noticia, los barcos volvieron a Praven. Los aliados de Swadia habían cumplido, en pocos días estarán aquí, luchando al lado de Swadia.
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Me recuerda mucho al señor de los anillos. xD
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Gabrielxc9- Espadachín
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La historia llego a un punto muerto, pero estuvo muy entretenido y genial.
PD:Se me ocurrió una idea de como seguirla pero ya valió xD
PD:Se me ocurrió una idea de como seguirla pero ya valió xD
Última edición por Gabrielxc9 el Sáb Dic 20, 2014 4:05 am, editado 1 vez
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«No sabemos qué armas utilizarán en la cuarta guerra mundial, pero sabemos que en la tercera guerra mundial usarán citas trilladas de Albert Einstein»
dermat- Sargento a pie
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Odio admitirlo pero sí.
He estado en un punto muerto, estaba bloqueado y no sabía como continuarlo. Lo cual me llevó a trabajar en otra historia (tambien basada en Calradia) que ha ocupado, sin darme cuenta, todo mi tiempo.
Mañana seguiré con el próximo capítulo de esta serie. Asi que ya ha terminado la larga espera.
He estado en un punto muerto, estaba bloqueado y no sabía como continuarlo. Lo cual me llevó a trabajar en otra historia (tambien basada en Calradia) que ha ocupado, sin darme cuenta, todo mi tiempo.
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dermat- Sargento a pie
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Capítulo 59
Han pasado varios días desde la caida de Dhirim. Contra todo pronóstico, la ciudad de Uxkhal se resistía desesperadamente a caer en manos de Galahad y Delta. El ejército comandado por Queen y Panther se dividió. La Reina fue en ayuda de sus hijos mientras que Panther fue a reforzar mi posición.
Necross había entrado en combate, pues varios grupos de combatientes swadianos intentaron sorprender el territorio Rhoodok pero fueron derrotados completamente.
Cuando Panther llegó me pidió hablar en privado en mi tienda.
-¿Cómo han ido las cosas por aquí? -Me preguntó. En su mirada se veía que estaba cansado de la guerra.
-Sospechosamente tranquilas. No he sido atacado.
-¿En serio? -Dijo profundamente sorprendido- Has tenido suerte, chico.
-Yo creo que es como la calma que precede a la tormenta. Estoy intranquilo -Me sinceré con mi mentor.
-Es normal estar intranquilo y, en esta situación, incluso recomendable. Te permite estar atento y preparado -Dijo Panther- Cambiando de tema, traigo instrucciones.
-¿Cambios sustanciales? -Pregunté.
-No realmente -contestó- Me ordenan apoyarte en todo lo necesario y que estemos preparado para avanzar cuando llegue Galahad cuando conquisten Uxkhall. Hasta entonces debemos resistir aquí y mi instinto me dice que lo dificil empieza ahora.
-¿Tú instinto se suele equivocar? -Pregunté.
-Nunca lo ha hecho -Contestó.
PRAVEN. CAPITAL DE SWADIA.
El puerto de la ciudad estaba abarrotado. Los habitantes de la gran urbe se acercaban llenos de alegría y esperanza pues cientos de soldados desembarcaban de los barcos de las flotas aliadas. Las flotas de los aliados se habían puesto al servició del Rey al igual que los soldados enviados.
En total 7000 hombres y 300 barcos habían llegado para reforzar a Swadia. Los Reyes de los paises aliados habían venido en persona a ayudar a Swadia.
La verdadera batalla por Swadia y, por tanto, por Calradia había comenzado.
Han pasado varios días desde la caida de Dhirim. Contra todo pronóstico, la ciudad de Uxkhal se resistía desesperadamente a caer en manos de Galahad y Delta. El ejército comandado por Queen y Panther se dividió. La Reina fue en ayuda de sus hijos mientras que Panther fue a reforzar mi posición.
Necross había entrado en combate, pues varios grupos de combatientes swadianos intentaron sorprender el territorio Rhoodok pero fueron derrotados completamente.
Cuando Panther llegó me pidió hablar en privado en mi tienda.
-¿Cómo han ido las cosas por aquí? -Me preguntó. En su mirada se veía que estaba cansado de la guerra.
-Sospechosamente tranquilas. No he sido atacado.
-¿En serio? -Dijo profundamente sorprendido- Has tenido suerte, chico.
-Yo creo que es como la calma que precede a la tormenta. Estoy intranquilo -Me sinceré con mi mentor.
-Es normal estar intranquilo y, en esta situación, incluso recomendable. Te permite estar atento y preparado -Dijo Panther- Cambiando de tema, traigo instrucciones.
-¿Cambios sustanciales? -Pregunté.
-No realmente -contestó- Me ordenan apoyarte en todo lo necesario y que estemos preparado para avanzar cuando llegue Galahad cuando conquisten Uxkhall. Hasta entonces debemos resistir aquí y mi instinto me dice que lo dificil empieza ahora.
-¿Tú instinto se suele equivocar? -Pregunté.
-Nunca lo ha hecho -Contestó.
PRAVEN. CAPITAL DE SWADIA.
El puerto de la ciudad estaba abarrotado. Los habitantes de la gran urbe se acercaban llenos de alegría y esperanza pues cientos de soldados desembarcaban de los barcos de las flotas aliadas. Las flotas de los aliados se habían puesto al servició del Rey al igual que los soldados enviados.
En total 7000 hombres y 300 barcos habían llegado para reforzar a Swadia. Los Reyes de los paises aliados habían venido en persona a ayudar a Swadia.
La verdadera batalla por Swadia y, por tanto, por Calradia había comenzado.
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dermat- Sargento a pie
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Gente que aun le interese esta historia que tan buenos momentos me ha dado. Siento decir que no se me ocurre como acabarla, siempre que lo intento o me bloqueo tras avanzar un poco o no me gusta el resultado.
No se si la terminaré algún día (espero que sí) Pero mientras tanto, voy a empezar hoy una nueva historia. Esperemos que me ayude a desbloquearme y venir con ideas renovadas.
No se si la terminaré algún día (espero que sí) Pero mientras tanto, voy a empezar hoy una nueva historia. Esperemos que me ayude a desbloquearme y venir con ideas renovadas.
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Firefrost- Hombre de armas
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Siempre puedes visitar mi tema,la hora illuminati xD
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"He without power, want it not. He with power, trust it not. He with sight, heed it not. Rend illusion, cut the true path. In blood.--Raithwall.
dermat- Sargento a pie
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Capítulo 60.
Los refuerzos de Panther llegaron en un momento decisivo. Al día siguiente mis exploradores adelantados nos informaron de que la calma había terminado: un ejército swadiano de mas de 7000 hombres había llegado a Suno.
Ordené a mis hombres tomar posiciones y envié a varios mensajeros hacia mis aliados. Era una situación desesperada: no podría resisitir mucho tiempo pero si me retiraba podrían cercar a los ejércitos de Galahad, Delta y Queen, que luchaban en Uxkhal.
Al amanecer del día siguiente vimos la avanzada del ejército swadiano: un millar de hombres se abalanzó sobre nuestras posiciones. Pese a que Panther y sus refuerzos apoyaron la linea exterior la batalla fue sangrienta. En varias ocasiones estuvieron a punto de romper la linea defensiva, sin embargo, mis hombres resistieron bien.
Apartado observaba el desarrollo de la batalla, esperando con Maria y mis cincuenta mejores hombres por si en algún punto los swadianos conseguían romper las defensas y penetrar.
En la segunda hora, pese a que habían sufrido un gran número de bajas los swadianos consiguieron penetrar en la linea defensiva por el extremo derecho y, personalmente, me lanzé a rechazarlos.
La batalla fue realmente dura, mis contrincantes eran duros y avezados en el manejo de las armas. Especialmente duro fue el combate contra un joven, era pequeño y poseía una habilidad extraordinaria, era capaz de devolverme todos los golpes desde posiciones inimaginables, tarde casi cinco minutos en cortarle el cuello. La batalla prosiguió media hora más. Finalmente la avanzada swadiana no fue capaz de romper la linea defensiva que habíamos creado y se vió obligada a retroceder, con casi 600 bajas.
Sin embargo, mi situación no era mucho mejor, gracias a Panther nuestra guarnición ascendia a 1000 hombres al principio de la batalla, pero habíamos sufrido 500 bajas. Por lo que contaba con 500 hombres para hacer frente a 6400.
El resto del día paso sin novedad, hasta la noche que llegó un mensajero desde Tahberl: Zack había sido derrotado y se había refugiado en el Castillo de Kelderan con un centenar de hombres.
En estos momentos la situación había cambiado: ahora eramos mis hombres, Panther y yo los que podríamos resultar cercados por el inmenso ejército swadiano. Ordené la retirada a Uxkhal para reunirnos con los ejércitos de Queen y sus hijos, Zack tendría que aguantar solo.
Durante toda la noche recogimos lo imprescindible y salimos hacía Uxkhal, a medio camino nos encontramos con unos 200 soldados swadianos que se habían separado del ejército principal para explorar el camino hasta Uxkhal. Ordené atacarles, no sería una revancha importante, pero serviría para resarcirme.
La batalla duró cerca de una hora. Los swadianos resistieron ferozmente, pero superados en número acabaron siendo derrotados. La escaramuza me costó otros cien hombres. Al final, llegué a Uxkhal con cuatrocientos.
Queen en persona vino a recibirme.
-¿Que ha pasado? -preguntó sorprendida al verme- ¿Qué haces aquí?
-Un inmeso ejército de 7000 swadianos se abalanzó sobre nuestras posiciones, pese a que conseguí rechazar el primer asalto, Zack fue derrotado por el grueso del ejército swadiano y se vió obligado a retirarse al Castillo de Kelderan. Con mi flanco descubierto he ordenado una retirada general a Uxkhal para salvar a los supervivientes.
-Mierda, mierda y más mierda -Dijo Queen- Y nosotros aquí, asediando una ciudad.
La situación era desesperada contabamos en total con 2500 hombres frente a los cerca de 6000 que se nos echaban encima.
-Que tu mejor jinete cabalgue hasta donde se encuentra Necross y le avise de la situación. Que le diga que nos retiramos a Veluca y que se reuna con nosotros allí.
-María, ya has oido -Dije y me acerque a ella y la susurré al oido- Ten cuidado.
Maria asintió y se acercó al caballo más rápido y salió al galope hacia Necross.
-¡Nos retiramos! -Ordenó Queen-¡A Veluca!
En una hora el ejército estaba en marcha. Habíamos dejado atrás cien hombres para cubrir nuestra retirada. Al vernos huir las puertas de la ciudad se abrieron y la guarnición salió a perseguirnos, los cien hombres cumplieron con su deber pese a ser completamente masacrados y permitieron nuestra apresurada huida.
Todos lo sabiamos, incluso con el refuerzo de Necross nuestro ejército rondaría los cinco mil hombres. La batalla sería ardua y dificil.
Las dos principales fuerzas de ambos bandos se iban a enfrentar en las llanuras de Veluca, donde se deciría el destino de Calradia...
Los refuerzos de Panther llegaron en un momento decisivo. Al día siguiente mis exploradores adelantados nos informaron de que la calma había terminado: un ejército swadiano de mas de 7000 hombres había llegado a Suno.
Ordené a mis hombres tomar posiciones y envié a varios mensajeros hacia mis aliados. Era una situación desesperada: no podría resisitir mucho tiempo pero si me retiraba podrían cercar a los ejércitos de Galahad, Delta y Queen, que luchaban en Uxkhal.
Al amanecer del día siguiente vimos la avanzada del ejército swadiano: un millar de hombres se abalanzó sobre nuestras posiciones. Pese a que Panther y sus refuerzos apoyaron la linea exterior la batalla fue sangrienta. En varias ocasiones estuvieron a punto de romper la linea defensiva, sin embargo, mis hombres resistieron bien.
Apartado observaba el desarrollo de la batalla, esperando con Maria y mis cincuenta mejores hombres por si en algún punto los swadianos conseguían romper las defensas y penetrar.
En la segunda hora, pese a que habían sufrido un gran número de bajas los swadianos consiguieron penetrar en la linea defensiva por el extremo derecho y, personalmente, me lanzé a rechazarlos.
La batalla fue realmente dura, mis contrincantes eran duros y avezados en el manejo de las armas. Especialmente duro fue el combate contra un joven, era pequeño y poseía una habilidad extraordinaria, era capaz de devolverme todos los golpes desde posiciones inimaginables, tarde casi cinco minutos en cortarle el cuello. La batalla prosiguió media hora más. Finalmente la avanzada swadiana no fue capaz de romper la linea defensiva que habíamos creado y se vió obligada a retroceder, con casi 600 bajas.
Sin embargo, mi situación no era mucho mejor, gracias a Panther nuestra guarnición ascendia a 1000 hombres al principio de la batalla, pero habíamos sufrido 500 bajas. Por lo que contaba con 500 hombres para hacer frente a 6400.
El resto del día paso sin novedad, hasta la noche que llegó un mensajero desde Tahberl: Zack había sido derrotado y se había refugiado en el Castillo de Kelderan con un centenar de hombres.
En estos momentos la situación había cambiado: ahora eramos mis hombres, Panther y yo los que podríamos resultar cercados por el inmenso ejército swadiano. Ordené la retirada a Uxkhal para reunirnos con los ejércitos de Queen y sus hijos, Zack tendría que aguantar solo.
Durante toda la noche recogimos lo imprescindible y salimos hacía Uxkhal, a medio camino nos encontramos con unos 200 soldados swadianos que se habían separado del ejército principal para explorar el camino hasta Uxkhal. Ordené atacarles, no sería una revancha importante, pero serviría para resarcirme.
La batalla duró cerca de una hora. Los swadianos resistieron ferozmente, pero superados en número acabaron siendo derrotados. La escaramuza me costó otros cien hombres. Al final, llegué a Uxkhal con cuatrocientos.
Queen en persona vino a recibirme.
-¿Que ha pasado? -preguntó sorprendida al verme- ¿Qué haces aquí?
-Un inmeso ejército de 7000 swadianos se abalanzó sobre nuestras posiciones, pese a que conseguí rechazar el primer asalto, Zack fue derrotado por el grueso del ejército swadiano y se vió obligado a retirarse al Castillo de Kelderan. Con mi flanco descubierto he ordenado una retirada general a Uxkhal para salvar a los supervivientes.
-Mierda, mierda y más mierda -Dijo Queen- Y nosotros aquí, asediando una ciudad.
La situación era desesperada contabamos en total con 2500 hombres frente a los cerca de 6000 que se nos echaban encima.
-Que tu mejor jinete cabalgue hasta donde se encuentra Necross y le avise de la situación. Que le diga que nos retiramos a Veluca y que se reuna con nosotros allí.
-María, ya has oido -Dije y me acerque a ella y la susurré al oido- Ten cuidado.
Maria asintió y se acercó al caballo más rápido y salió al galope hacia Necross.
-¡Nos retiramos! -Ordenó Queen-¡A Veluca!
En una hora el ejército estaba en marcha. Habíamos dejado atrás cien hombres para cubrir nuestra retirada. Al vernos huir las puertas de la ciudad se abrieron y la guarnición salió a perseguirnos, los cien hombres cumplieron con su deber pese a ser completamente masacrados y permitieron nuestra apresurada huida.
Todos lo sabiamos, incluso con el refuerzo de Necross nuestro ejército rondaría los cinco mil hombres. La batalla sería ardua y dificil.
Las dos principales fuerzas de ambos bandos se iban a enfrentar en las llanuras de Veluca, donde se deciría el destino de Calradia...
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Excelente, Dermat ha vuelto a acabar el relato, quitemos su nombre de la lista de "Desaparecidos en acto de servicio"
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Capítulo 61.
Nos fuimos retirando hacia Veluca todo lo rápido que podíamos. Sin embargo, el ejército swadiano nos pisaba los talones. Cuando traspasamos la frontera de ambos reinos el ejército swadiano decidió parar y asediar los castillos de Ergellon y Grunwalder.
Esa acción nos dió un par de días que nos permitió llegar a Veluca sin contratiempos y fortificar la ciudad. Apenas unas horas despues de nuestra llegada el ejército de Necross entró en la ciudad.
El Emperador Necross, ordenó una rápida reunión en el salón principal.
-¿Cual es la situación? -Dijo preocupado.
-El mayor ejército que Swadia ha enviado jamás a la batalla nos persigue. En unas horas estará frente a la ciudad. Cerca de 6000 hombres -Contesto Queen-
-¿Con cuantos soldados contamos nosotros? -Siguió preguntando Necross.
-Alrededor de 5000 -Contestó Galahad.
Necross se pasó una mano por la cabeza.
-Un asedio a esta ciudad sería largo y costoso. No contamos con suministros suficientes y nos harían rendirnos por hambre. Tampoco podemos contar con un segundo ejército que nos auxilie desde el exterior -Dijo el Emperador.
-¿Entonces deberíamos salir a las llanuras ha hacerles frente? -Dije yo- Ejército contra ejército. Poder contra poder.
Todos sabíamos que era la mejor por no decir única salida. Si conseguíamos vencer en esta batalla el reino de swadia no podría ofrecer más resistencia.
Tras pensarlo un rato Necross dió las últimas órdenes.
-Nos colocaremos de la siguiente forma: los arqueros formarán dos lineas delante del ejército, Queen tú los mandarás. Después irá la infantería pesada, yo la mandaré personalmente. A mis flancos estará la infantería ligera y la horda. El flanco derecho de la infantería lo comandará Galahad y el izquierdo Delta. Finalmente, en los extremos estará la caballería. El ala derecha lo comandará Dixben y el izquierdo Panther.
Unas horas despues el ejército de Swadia se acercaba a la ciudad. Necross nos convocó:
-Ha llegado la hora. Debéis luchar como valientes ya que esta noche cenaremos como reyes en este mismo salón o en los salones del infierno.
Nadie dijo nada, todos estabamos concentrados. Con un movimiento de cabeza nos indicó que la reunión había terminado. Las puertas de la ciduad se abrieron y nuestró ejército formó frente a las murallas de la ciudad. Poco despues el ejército swadiano formó de forma similar frente a nosotros.
-Quedate a mi lado, te protegeré -Le dije a Maria.
Acercó su caballo al mío y nos besamos.
-No te abandonaré nunca -Dijo ella- Te seguiré hasta el infierno.
El ejército de Swadia empezó a avanzar y Queen ordenó una descarga para calcular distancias. El ejército de Swadia aun estaba fuera del alcance de nuestros arqueros. Unos minutos más tarde ya estaban dentro del rango de ataque de nuestros soldados, Queen ordenó una descarga general y los primeros Swadianos caían entre alaridos y gemidos.
La última batalla había comenzado.
....................................................................................................................................
Me he decidido ha terminarla de una vez. Como intuiréis no le quedan más que unos pocos capítulos y despues iniciaré el tercero y último de la trilogía que tenía pensada. Este último libro tendrá varios cambios con respecto a los anteriores que seguramente no sean del agrado de muchos, pero sinceramente, desde el primer momento habia decidido que tomaría ese camino (a grandes rasgos, no los tengo escritos) y ha llegado el momento de materializarlo para poder cerrar esta etapa de mi vida...
Como siempre, muchas gracias por el apoyo que me habéis ido dando y que espero sigáis dándome. También espero que disfrutéis de lo que queda de Emperador Zombie (Si comentais y me evito el doble post lo acabaré entre hoy y mañana) para poder empezar el tercero.
Espero que tengáis un buen día!
Nos fuimos retirando hacia Veluca todo lo rápido que podíamos. Sin embargo, el ejército swadiano nos pisaba los talones. Cuando traspasamos la frontera de ambos reinos el ejército swadiano decidió parar y asediar los castillos de Ergellon y Grunwalder.
Esa acción nos dió un par de días que nos permitió llegar a Veluca sin contratiempos y fortificar la ciudad. Apenas unas horas despues de nuestra llegada el ejército de Necross entró en la ciudad.
El Emperador Necross, ordenó una rápida reunión en el salón principal.
-¿Cual es la situación? -Dijo preocupado.
-El mayor ejército que Swadia ha enviado jamás a la batalla nos persigue. En unas horas estará frente a la ciudad. Cerca de 6000 hombres -Contesto Queen-
-¿Con cuantos soldados contamos nosotros? -Siguió preguntando Necross.
-Alrededor de 5000 -Contestó Galahad.
Necross se pasó una mano por la cabeza.
-Un asedio a esta ciudad sería largo y costoso. No contamos con suministros suficientes y nos harían rendirnos por hambre. Tampoco podemos contar con un segundo ejército que nos auxilie desde el exterior -Dijo el Emperador.
-¿Entonces deberíamos salir a las llanuras ha hacerles frente? -Dije yo- Ejército contra ejército. Poder contra poder.
Todos sabíamos que era la mejor por no decir única salida. Si conseguíamos vencer en esta batalla el reino de swadia no podría ofrecer más resistencia.
Tras pensarlo un rato Necross dió las últimas órdenes.
-Nos colocaremos de la siguiente forma: los arqueros formarán dos lineas delante del ejército, Queen tú los mandarás. Después irá la infantería pesada, yo la mandaré personalmente. A mis flancos estará la infantería ligera y la horda. El flanco derecho de la infantería lo comandará Galahad y el izquierdo Delta. Finalmente, en los extremos estará la caballería. El ala derecha lo comandará Dixben y el izquierdo Panther.
Unas horas despues el ejército de Swadia se acercaba a la ciudad. Necross nos convocó:
-Ha llegado la hora. Debéis luchar como valientes ya que esta noche cenaremos como reyes en este mismo salón o en los salones del infierno.
Nadie dijo nada, todos estabamos concentrados. Con un movimiento de cabeza nos indicó que la reunión había terminado. Las puertas de la ciduad se abrieron y nuestró ejército formó frente a las murallas de la ciudad. Poco despues el ejército swadiano formó de forma similar frente a nosotros.
-Quedate a mi lado, te protegeré -Le dije a Maria.
Acercó su caballo al mío y nos besamos.
-No te abandonaré nunca -Dijo ella- Te seguiré hasta el infierno.
El ejército de Swadia empezó a avanzar y Queen ordenó una descarga para calcular distancias. El ejército de Swadia aun estaba fuera del alcance de nuestros arqueros. Unos minutos más tarde ya estaban dentro del rango de ataque de nuestros soldados, Queen ordenó una descarga general y los primeros Swadianos caían entre alaridos y gemidos.
La última batalla había comenzado.
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Me he decidido ha terminarla de una vez. Como intuiréis no le quedan más que unos pocos capítulos y despues iniciaré el tercero y último de la trilogía que tenía pensada. Este último libro tendrá varios cambios con respecto a los anteriores que seguramente no sean del agrado de muchos, pero sinceramente, desde el primer momento habia decidido que tomaría ese camino (a grandes rasgos, no los tengo escritos) y ha llegado el momento de materializarlo para poder cerrar esta etapa de mi vida...
Como siempre, muchas gracias por el apoyo que me habéis ido dando y que espero sigáis dándome. También espero que disfrutéis de lo que queda de Emperador Zombie (Si comentais y me evito el doble post lo acabaré entre hoy y mañana) para poder empezar el tercero.
Espero que tengáis un buen día!
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dermat escribió:
(Si comentais y me evito el doble post lo acabaré entre hoy y mañana)
Va, yo mismo.
dermat escribió:
para poder empezar el tercero.
Yo que pensaba que entre acabar este y manejar los de "La Gran Guerra Calradia" y "El Príncipe Maldito" ya te ibas a ir quitándote trabajo y vas a hacer un tercero. cuantísimas ganas de escribir.
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dermat escribió:
(Si comentais y me evito el doble post lo acabaré entre hoy y mañana)
Pero si ya te comenté una vez que el doble post para relatos se permitía xD
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Capítulo 62
La implacabale masa de soldados swadianos se abalanzaba sobre nosotros, las flechas de los arqueros hicieron que en las primeras filas los soldados cayesen entre alaridos pero no era suficiente como para frenar el avance general.
Desenvainé la espada y avancé poco a poco. Miré a la izquierda y ví como Panther hacia exactamente lo mismo que yo. Toda la caballeria de Mancer con Panther y yo al frente se abalanzó al galope sobre nuestros homologos swadianos.
Los metros que nos separaban se extinguieron en un suspiro y con ímpetu y habilidad degollé a un caballero swadiano, cuyo cuerpo cayó del caballo. Una vez que la carga había terminado empezaba lo complicado: manejar el caballo y la espada intentando no acabar entre varios enemigos.
Los swadianos luchaban con valor desmedido, conscientes de lo que nos jugabamos en esta batalla sin parangon. Maté a una decena de soldados enemigos, y a otros tantos desmembré y tiré del caballo, a otros directamente asesiné a su caballo y algunos muerieron bajo el peso del animal.
La batalla transcurría a nuestro alrededor: la batalla entre caballerías estaba resultando a nuestro favor al menos en mi flanco, maría y yo luchabamos como gigantes y nuestro valor y destreza animaba a nuestros compañeros y desmoralizaba a nuestros enemigos, que empezaban a retroceder.
Los arqueros de ambos ejércitos habían pasado a la retaguardia, mientras ambas infanterías se encontraron en fiero encuentro. Durante media hora seguí peleando contra la caballería swadiana hasta que los puse en fuga. Estuve tentado de atacar a la infantería swadiana por la espalda y encerrarlos entre nuestra caballería y la infantería. Sin embargo, Panther pese a sus esfuerzos estaba a punto de perder el flanco, por lo tanto dividí a mi caballería en dos: la mitad irían conmigo a ayudar a Panther, mientras María atacaría a los arqueros swadianos.
Al galope me apresuré a rescatar a Panther, al vernos llegar, atacaron con nuevos bríos a los swadianos. No tardamos mucho en imponernos y masacrar a los últimos caballeros swadianos. María por su parte había conseguido poner en fuga a los arqueros, a costa de gran parte de los hombres que comandó.
La batalla parecía favorable: nos habíamos impuesto en los flancos y habíamos masacrado a gran parte de su caballería y arqueros. Sin embargo, la infantería swadiana, actuando como un rodillo estaba aplastando a nuestros soldados. Rápidamente Panther y yo nos dirigimos con nuestros caballeros a ayudar a nuestros compañeros. Atacamos a los swadianos por la espalda. Sin embargo, eso no les importó: siguieron luchando, incansables y sin miedo.
Nos enfrentabamos a la elite swadiana, pese a sufrir grandes bajas estaban cambiando las tornas de la batalla: gran parte de nuestra caballería había sido masacrada al perder el impulso de la carga y nuestra infantería no era rival para ellos. El centro estaba a punto de romperse y Necross en persona entró a la batalla, para animar y masacrar.
Esto nos dió un momento de seguridad, la formación parecia aguantar. Durante dos horas más ambos ejércitos peleamos sin tregua. Maté a decenas de swadianos, pero siempre había otro para ocupar su lugar. Finalmente ambos combatientes nos separamos debido a la extenuación.
La batalla había sido dura. De 6000 hombres a los swadianos habrían sobrevivido unos 500 y de nuestros 5000 poco más de 300. Sin embargo, no ví a Dermat por ninguna parte, ni al Rey ni a Aurora. Nuestros principales rivales no habían tomado parte en tal trascendental batalla.
Tras la pelea, volvimos a Veluca para descansar y prepararnos para el último enfrentamiento, que suponíamos sería al amanecer. Nos dirigimos al Castillo para descansar y allí estabamos cuando un grito de Necross nos hizo correr a su lado:
-¿¡Que pasa, mi señor!? -Preguntó alarmado Panther, que fue el primero en llegar. El resto entramos al segundo.
-¡El Libro!¡Ha desaparecido! -Dijo Necross consternado.
-¡Mierda! -Gritó Queen.
En ese momento me dió por mirar por la ventana del castillo, hacia los tejados de la ciudad. Ví tres figuras en el tejado más cercano. El que se erguía en el centro me miró sonriendo y desafiante. Levantó una mano y me enseñó un libro, al momento, se quitó la capucha. Sin embargo, ya lo había reconocido: Dermat.
-¡Dermat! -Grité, señalando por la ventana- ¡Guardia!
Y saló corriendo seguido por todos menos Queen y Necross, quien gritaba:
-¡Atrapadlos!
En apenas unos minutos estabamos en la calle principal, sin embargo, Dermat y sus dos compañeros estaban en la muralla, peleando con los guardias quienes ya habían dado la alarma. Sabía que esos tres serían capaces de superar a los guardias sin mucho problema asi que fuimos al establo y montamos los caballos más rápidos.
Al galope nos dirigimos a la puerta principal, a gritos los guardias nos dijeron que Dermat y sus compañeros habían conseguido salir fuera y que se alejaban al galope. No lo dudamos y salimos en su persecución acompañados por una veintena de guardias.
Lo perseguimos durante una hora, hasta que perdimos su rastro. Tuvimos que volver al castillo con las manos vacias, Necross estaba más palido que nunca.
-Dermat ha escapado con el libro, mi señor -Dije sin titubear- Si me permite, señor... ¿Por qué es tan importante ese libro?
Necross suspiró.
-Ese libro es donde está escrito los ingredientes y la formula necesarias para crear el veneno de la Horda, o el que nos tomamos nosotros para la Inmortalidad. Del mismo modo, esta escrito el antidoto, lo que nos haría mortales de nuevo.
Todos entendimos lo que eso significaba: habíamos perdido nuestra gran ventaja. Y solo había un sitio donde podríamos ir a recuperarla: a Praven.
..........................................................
Buenas!
Antes de retomar La Gran Guerra de Calradia y el Principe Maldito quiero terminar esta historia, a la que le quedan exactamente dos capítulos. Y empezar el final de la trilogia, para quitarme la espinita que supone.
Despues con calma podré dedicarme a las otras dos. Y terminarlas.
Gracias por leerme, Hird.
La implacabale masa de soldados swadianos se abalanzaba sobre nosotros, las flechas de los arqueros hicieron que en las primeras filas los soldados cayesen entre alaridos pero no era suficiente como para frenar el avance general.
Desenvainé la espada y avancé poco a poco. Miré a la izquierda y ví como Panther hacia exactamente lo mismo que yo. Toda la caballeria de Mancer con Panther y yo al frente se abalanzó al galope sobre nuestros homologos swadianos.
Los metros que nos separaban se extinguieron en un suspiro y con ímpetu y habilidad degollé a un caballero swadiano, cuyo cuerpo cayó del caballo. Una vez que la carga había terminado empezaba lo complicado: manejar el caballo y la espada intentando no acabar entre varios enemigos.
Los swadianos luchaban con valor desmedido, conscientes de lo que nos jugabamos en esta batalla sin parangon. Maté a una decena de soldados enemigos, y a otros tantos desmembré y tiré del caballo, a otros directamente asesiné a su caballo y algunos muerieron bajo el peso del animal.
La batalla transcurría a nuestro alrededor: la batalla entre caballerías estaba resultando a nuestro favor al menos en mi flanco, maría y yo luchabamos como gigantes y nuestro valor y destreza animaba a nuestros compañeros y desmoralizaba a nuestros enemigos, que empezaban a retroceder.
Los arqueros de ambos ejércitos habían pasado a la retaguardia, mientras ambas infanterías se encontraron en fiero encuentro. Durante media hora seguí peleando contra la caballería swadiana hasta que los puse en fuga. Estuve tentado de atacar a la infantería swadiana por la espalda y encerrarlos entre nuestra caballería y la infantería. Sin embargo, Panther pese a sus esfuerzos estaba a punto de perder el flanco, por lo tanto dividí a mi caballería en dos: la mitad irían conmigo a ayudar a Panther, mientras María atacaría a los arqueros swadianos.
Al galope me apresuré a rescatar a Panther, al vernos llegar, atacaron con nuevos bríos a los swadianos. No tardamos mucho en imponernos y masacrar a los últimos caballeros swadianos. María por su parte había conseguido poner en fuga a los arqueros, a costa de gran parte de los hombres que comandó.
La batalla parecía favorable: nos habíamos impuesto en los flancos y habíamos masacrado a gran parte de su caballería y arqueros. Sin embargo, la infantería swadiana, actuando como un rodillo estaba aplastando a nuestros soldados. Rápidamente Panther y yo nos dirigimos con nuestros caballeros a ayudar a nuestros compañeros. Atacamos a los swadianos por la espalda. Sin embargo, eso no les importó: siguieron luchando, incansables y sin miedo.
Nos enfrentabamos a la elite swadiana, pese a sufrir grandes bajas estaban cambiando las tornas de la batalla: gran parte de nuestra caballería había sido masacrada al perder el impulso de la carga y nuestra infantería no era rival para ellos. El centro estaba a punto de romperse y Necross en persona entró a la batalla, para animar y masacrar.
Esto nos dió un momento de seguridad, la formación parecia aguantar. Durante dos horas más ambos ejércitos peleamos sin tregua. Maté a decenas de swadianos, pero siempre había otro para ocupar su lugar. Finalmente ambos combatientes nos separamos debido a la extenuación.
La batalla había sido dura. De 6000 hombres a los swadianos habrían sobrevivido unos 500 y de nuestros 5000 poco más de 300. Sin embargo, no ví a Dermat por ninguna parte, ni al Rey ni a Aurora. Nuestros principales rivales no habían tomado parte en tal trascendental batalla.
Tras la pelea, volvimos a Veluca para descansar y prepararnos para el último enfrentamiento, que suponíamos sería al amanecer. Nos dirigimos al Castillo para descansar y allí estabamos cuando un grito de Necross nos hizo correr a su lado:
-¿¡Que pasa, mi señor!? -Preguntó alarmado Panther, que fue el primero en llegar. El resto entramos al segundo.
-¡El Libro!¡Ha desaparecido! -Dijo Necross consternado.
-¡Mierda! -Gritó Queen.
En ese momento me dió por mirar por la ventana del castillo, hacia los tejados de la ciudad. Ví tres figuras en el tejado más cercano. El que se erguía en el centro me miró sonriendo y desafiante. Levantó una mano y me enseñó un libro, al momento, se quitó la capucha. Sin embargo, ya lo había reconocido: Dermat.
-¡Dermat! -Grité, señalando por la ventana- ¡Guardia!
Y saló corriendo seguido por todos menos Queen y Necross, quien gritaba:
-¡Atrapadlos!
En apenas unos minutos estabamos en la calle principal, sin embargo, Dermat y sus dos compañeros estaban en la muralla, peleando con los guardias quienes ya habían dado la alarma. Sabía que esos tres serían capaces de superar a los guardias sin mucho problema asi que fuimos al establo y montamos los caballos más rápidos.
Al galope nos dirigimos a la puerta principal, a gritos los guardias nos dijeron que Dermat y sus compañeros habían conseguido salir fuera y que se alejaban al galope. No lo dudamos y salimos en su persecución acompañados por una veintena de guardias.
Lo perseguimos durante una hora, hasta que perdimos su rastro. Tuvimos que volver al castillo con las manos vacias, Necross estaba más palido que nunca.
-Dermat ha escapado con el libro, mi señor -Dije sin titubear- Si me permite, señor... ¿Por qué es tan importante ese libro?
Necross suspiró.
-Ese libro es donde está escrito los ingredientes y la formula necesarias para crear el veneno de la Horda, o el que nos tomamos nosotros para la Inmortalidad. Del mismo modo, esta escrito el antidoto, lo que nos haría mortales de nuevo.
Todos entendimos lo que eso significaba: habíamos perdido nuestra gran ventaja. Y solo había un sitio donde podríamos ir a recuperarla: a Praven.
..........................................................
Buenas!
Antes de retomar La Gran Guerra de Calradia y el Principe Maldito quiero terminar esta historia, a la que le quedan exactamente dos capítulos. Y empezar el final de la trilogia, para quitarme la espinita que supone.
Despues con calma podré dedicarme a las otras dos. Y terminarlas.
Gracias por leerme, Hird.
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dermat- Sargento a pie
- Mensajes : 383
Facción : Reino de Swadia
Capítulo 63
Antes de partir a Praven tuvo lugar una reunión. Dicha reunión fue tensa y los gritos fueron algo habitual en su desarrollo. Al final decidimos ir solo nosotros: Necross, Queen, Delta, Galahad, Panther, Maria y yo.
Salimos de la ciudad y al galope nos dirigimos a la ciudad. Por encima de nuestras negras armaduras nos pusimos unas túnicas raídas y viejas dotadas de capucha con la que tapar nuestras caras. Pues dudabamos que hubiesen soldados u oficiales que no conociesen nuestras caras.
Tardamos apenas un día en llegar a Praven, exprimiendo nuestros caballos al máximo. Ninguno dijo nada en todo el viaje, Maria intento en varias ocasiones entablar conversación conmigo, pero el ánimo de mis compañeros se me había pegado y se lo traspase a ella que al final dejo incluso de mirarme.
Finalmente, llegamos a Praven al amanecer del día siguiente, tras descansar un par de horas a las afueras.
Nos acercamos a los guardias de la puerta, que nos miraron desconfiados. Con rápidos movimientos nos deshacemos de ellos y entramos al galope en la ciudad. Las alarmano no se hizo esperar, pero por suerte no pensaron que fuesemos nosotros los que nos colamos en la ciudad.
Fuimos al castillo todo lo rápido que nuestros caballos nos permitían. Me pareció extraño que la guardia no nos intentase cerrar el paso, ni que hubiesen cerrado las puertas del castillo.
En el patio de armas nos encontramos a una pequeña resistencia, unos diez soldados a los que superamos rápidamente. Entramos dentro del castillo, ya a pie los siete corrimos hacia la Sala del Trono, donde esperamos encontrar a Dermat y compañía. Por el camino tuvimos que enfrentarnos a otros cinco o seis guardias, que no nos dieron muchos problemas.
Cuando entramos en la Sala del Trono nos encontramos con el Rey de Swadia, Dermat, Aurora, y otras tres personas que no conocía. Necross fue el primero que rompió el sepulcrar silencio que había en la habitación.
-Tienes algo que me pertenece -Dijo señalando a Dermat con una mano.
-¿Te refieres al libro? -Dijo Dermat, sacándolo de entre sus ropajes- Es un libro muy interesante, tiene cosas muy buenas. Como una "cura" para la inmortalidad.
Dermat desenvaino su espada, que brillaba de forma extraña. Sus compañeros hicieron lo mismo, todas las espadas brillaban igual.
-Vuestra maldita guerra ha causado muchos problemas y sufrimiento a las gentes de Calradia. Habeis sumido estas tierras en la pobreza y el infierno. Es hora de que vuestras vidas acaben y, para la mayoría de los que estamos aquí, ya dura demasiado -Dijo Dermat.
Necross desenvainó y nosotros le imitamos.
-Tienes razón en algo: he vivido demasiado tiempo, hubiese preferido morir a los sesenta años siendo el rey que debí haber sido. Vosotros, reyezuelos -Dijo Necross refiriendose al Rey de Swadia- os empeñais en defender unos tronos que no os pertenecen conseguidos mediante la traición en contra de un Rey descendiente de traidores. Vuestras familias y vuestros reinos son sucios recuerdos de una traición. Una traición que ha dado lugar a más traiciones. Pero ya ha llegado la hora de que todo llegue a su final.
-¿Y que conseguirás? -Le respondió Dermat- ¿Un Reino de muerte y sin gente. Donde los cadaveres se amontonen? No podemos permitirlo, ya has llevado a Calradia al borde de la destrucción, hoy te pararemos, de una vez por todas.
-Hoy recuperaré mi trono -Dijo Necross- ¡Y lo celebraré con vuestras cabezas en picas!
Al mismo tiempo Necross y Dermat se abalanzaron el uno sobre el otro, dando lugar a una pelea increible. El resto no nos quedamos quietos y la batalla se extendió por todo el Salón.
Mi rival era uno de los tres que no conocía, pero era un espadachin de alto nivel. Sus movimientos eran precisos, justos y no hacia nada que no fuese estrictamente necesario. Su juego de pies también era excepcional. Era un enemigo como hacía mucho que no tenía. Sin embargo, no era lo bastante bueno.
Se tragó una finta y le dí un puñetazo, con dos rápidas estocadas le hice perder el equilibrio, de una patada le hice caer al suelo. Intento levantarse, pero se encontró mi espada dentro de su estomago. Me dí un respiro para mirar alrededor: la batalla había sido brutal, todos estaban malheridos. Aurora y Maria estaban peleando, aunque Aurora era claramente superior y Maria sangraba por varios cortes resultantes de haber desviado la espada en el último momento. Me dirigí a ayudarla, pero una espada se interpuso en mi camino.
Dermat había derrotado y matado a Necross, cuyo cuerpo yacía junto al de su mujer. De nuestro bando quedabamos Panther, María y yo. Galahad no sabía si estaba vivo o muerto, pues él y su rival habían salido del Salón combatiendo.
Intenté abrirme paso a la fuerza, al fondo veía como Aurora arrinconaba a Maria, quien desesperadamente intentaba encontrar un modo de vencer a su contrincante, pese a que cada vez estaba más claro quien ganaría.
Estaba al borde de un ataque de nervios y Dermat empezaba a presionar con ágiles movimientos que me hacían retroceder. Por mi parte, empezaba a notar que el tiempo para ayudar a Maria estaba a punto de agotarse, movido por pura desesperación mis golpes eran fuertes, lentos y amplios que Dermat esquivaba sin demasiado esfuerzo.
Finalmente, paso lo que veía venir desde hacia rato: Aurora consiguió hacer un corte bastante profundo en pecho-estomago de Maria, quien cayó de rodillas. Antes de darme cuenta había soltado un grito desgarrador y me había lanzado sobre Dermat tras esquivar una estocada le plaqué, tirándolo al suelo, rápidamente corrí hacia las dos chicas. Aurora se preparaba para dar el golpe final, sin embargo, yo fuí más rapido y mi espada se clavó por su espalda y salió por el pecho. Saque la espada de su cuerpo y ella cayó hacia atrás.
Ahora el del grito desgarrador fue de Dermat, que se abalanzó sobre mí blandiendo la espada con unos movimientos demasiado amplios, los esquivé con facilidad. Pero cuando recordé el estado de Maria, me puse nervioso y mis golpes también empezaron a fallar.
El intercambio de golpes nos llevó hasta el balcón. Tras unos intercambios más conseguí llevar a Dermat hasta que su espalda toco el pequeño muro del balcón. Lancé el que esperaba fuese el golpe final, sin embargo, tras hacerse a un lado, apresó con fuerza la mano con la que yo blandía la espada y me dió un puñetazo, con un rápido movimiento me retorció la muñeca y mi espada cayó fuera del balcón, hasta el suelo. Una patada hizo que cayese de culo y él se preparó para darme el golpe final.
Sin embargo, este no se produjo Maria consiguió interponerse entre ambos y forcejearon hasta que volvieron al borde del balcón. Por desgracia, Dermat era más alto y más fuerte que Maria, quien debido a la herida estaba bastante debilitada y no pudo hacer nada para impedir que con un rápido movimiento se deshicese de ella y le clavase completamente la espada, que la atravesó y la salió por detrás.
María, como Aurora unos minutos antes, cayó muerta. Me levanté como pude y esprinté hacia Dermat, quien en el último momento consiguió interponer la espada entre nosotros, que me atravesó completamente. Sin embargo, eso no paró mi impulso y tras placarle ambos caimos por el balcón.
.......................................................................
Lo se, Centu. Lo se. Sin embargo, llevaba año y medio sin postear en la sección de relatos y no estaba seguro de si podía o no.
Ya solo queda un capítulo señores.
Antes de partir a Praven tuvo lugar una reunión. Dicha reunión fue tensa y los gritos fueron algo habitual en su desarrollo. Al final decidimos ir solo nosotros: Necross, Queen, Delta, Galahad, Panther, Maria y yo.
Salimos de la ciudad y al galope nos dirigimos a la ciudad. Por encima de nuestras negras armaduras nos pusimos unas túnicas raídas y viejas dotadas de capucha con la que tapar nuestras caras. Pues dudabamos que hubiesen soldados u oficiales que no conociesen nuestras caras.
Tardamos apenas un día en llegar a Praven, exprimiendo nuestros caballos al máximo. Ninguno dijo nada en todo el viaje, Maria intento en varias ocasiones entablar conversación conmigo, pero el ánimo de mis compañeros se me había pegado y se lo traspase a ella que al final dejo incluso de mirarme.
Finalmente, llegamos a Praven al amanecer del día siguiente, tras descansar un par de horas a las afueras.
Nos acercamos a los guardias de la puerta, que nos miraron desconfiados. Con rápidos movimientos nos deshacemos de ellos y entramos al galope en la ciudad. Las alarmano no se hizo esperar, pero por suerte no pensaron que fuesemos nosotros los que nos colamos en la ciudad.
Fuimos al castillo todo lo rápido que nuestros caballos nos permitían. Me pareció extraño que la guardia no nos intentase cerrar el paso, ni que hubiesen cerrado las puertas del castillo.
En el patio de armas nos encontramos a una pequeña resistencia, unos diez soldados a los que superamos rápidamente. Entramos dentro del castillo, ya a pie los siete corrimos hacia la Sala del Trono, donde esperamos encontrar a Dermat y compañía. Por el camino tuvimos que enfrentarnos a otros cinco o seis guardias, que no nos dieron muchos problemas.
Cuando entramos en la Sala del Trono nos encontramos con el Rey de Swadia, Dermat, Aurora, y otras tres personas que no conocía. Necross fue el primero que rompió el sepulcrar silencio que había en la habitación.
-Tienes algo que me pertenece -Dijo señalando a Dermat con una mano.
-¿Te refieres al libro? -Dijo Dermat, sacándolo de entre sus ropajes- Es un libro muy interesante, tiene cosas muy buenas. Como una "cura" para la inmortalidad.
Dermat desenvaino su espada, que brillaba de forma extraña. Sus compañeros hicieron lo mismo, todas las espadas brillaban igual.
-Vuestra maldita guerra ha causado muchos problemas y sufrimiento a las gentes de Calradia. Habeis sumido estas tierras en la pobreza y el infierno. Es hora de que vuestras vidas acaben y, para la mayoría de los que estamos aquí, ya dura demasiado -Dijo Dermat.
Necross desenvainó y nosotros le imitamos.
-Tienes razón en algo: he vivido demasiado tiempo, hubiese preferido morir a los sesenta años siendo el rey que debí haber sido. Vosotros, reyezuelos -Dijo Necross refiriendose al Rey de Swadia- os empeñais en defender unos tronos que no os pertenecen conseguidos mediante la traición en contra de un Rey descendiente de traidores. Vuestras familias y vuestros reinos son sucios recuerdos de una traición. Una traición que ha dado lugar a más traiciones. Pero ya ha llegado la hora de que todo llegue a su final.
-¿Y que conseguirás? -Le respondió Dermat- ¿Un Reino de muerte y sin gente. Donde los cadaveres se amontonen? No podemos permitirlo, ya has llevado a Calradia al borde de la destrucción, hoy te pararemos, de una vez por todas.
-Hoy recuperaré mi trono -Dijo Necross- ¡Y lo celebraré con vuestras cabezas en picas!
Al mismo tiempo Necross y Dermat se abalanzaron el uno sobre el otro, dando lugar a una pelea increible. El resto no nos quedamos quietos y la batalla se extendió por todo el Salón.
Mi rival era uno de los tres que no conocía, pero era un espadachin de alto nivel. Sus movimientos eran precisos, justos y no hacia nada que no fuese estrictamente necesario. Su juego de pies también era excepcional. Era un enemigo como hacía mucho que no tenía. Sin embargo, no era lo bastante bueno.
Se tragó una finta y le dí un puñetazo, con dos rápidas estocadas le hice perder el equilibrio, de una patada le hice caer al suelo. Intento levantarse, pero se encontró mi espada dentro de su estomago. Me dí un respiro para mirar alrededor: la batalla había sido brutal, todos estaban malheridos. Aurora y Maria estaban peleando, aunque Aurora era claramente superior y Maria sangraba por varios cortes resultantes de haber desviado la espada en el último momento. Me dirigí a ayudarla, pero una espada se interpuso en mi camino.
Dermat había derrotado y matado a Necross, cuyo cuerpo yacía junto al de su mujer. De nuestro bando quedabamos Panther, María y yo. Galahad no sabía si estaba vivo o muerto, pues él y su rival habían salido del Salón combatiendo.
Intenté abrirme paso a la fuerza, al fondo veía como Aurora arrinconaba a Maria, quien desesperadamente intentaba encontrar un modo de vencer a su contrincante, pese a que cada vez estaba más claro quien ganaría.
Estaba al borde de un ataque de nervios y Dermat empezaba a presionar con ágiles movimientos que me hacían retroceder. Por mi parte, empezaba a notar que el tiempo para ayudar a Maria estaba a punto de agotarse, movido por pura desesperación mis golpes eran fuertes, lentos y amplios que Dermat esquivaba sin demasiado esfuerzo.
Finalmente, paso lo que veía venir desde hacia rato: Aurora consiguió hacer un corte bastante profundo en pecho-estomago de Maria, quien cayó de rodillas. Antes de darme cuenta había soltado un grito desgarrador y me había lanzado sobre Dermat tras esquivar una estocada le plaqué, tirándolo al suelo, rápidamente corrí hacia las dos chicas. Aurora se preparaba para dar el golpe final, sin embargo, yo fuí más rapido y mi espada se clavó por su espalda y salió por el pecho. Saque la espada de su cuerpo y ella cayó hacia atrás.
Ahora el del grito desgarrador fue de Dermat, que se abalanzó sobre mí blandiendo la espada con unos movimientos demasiado amplios, los esquivé con facilidad. Pero cuando recordé el estado de Maria, me puse nervioso y mis golpes también empezaron a fallar.
El intercambio de golpes nos llevó hasta el balcón. Tras unos intercambios más conseguí llevar a Dermat hasta que su espalda toco el pequeño muro del balcón. Lancé el que esperaba fuese el golpe final, sin embargo, tras hacerse a un lado, apresó con fuerza la mano con la que yo blandía la espada y me dió un puñetazo, con un rápido movimiento me retorció la muñeca y mi espada cayó fuera del balcón, hasta el suelo. Una patada hizo que cayese de culo y él se preparó para darme el golpe final.
Sin embargo, este no se produjo Maria consiguió interponerse entre ambos y forcejearon hasta que volvieron al borde del balcón. Por desgracia, Dermat era más alto y más fuerte que Maria, quien debido a la herida estaba bastante debilitada y no pudo hacer nada para impedir que con un rápido movimiento se deshicese de ella y le clavase completamente la espada, que la atravesó y la salió por detrás.
María, como Aurora unos minutos antes, cayó muerta. Me levanté como pude y esprinté hacia Dermat, quien en el último momento consiguió interponer la espada entre nosotros, que me atravesó completamente. Sin embargo, eso no paró mi impulso y tras placarle ambos caimos por el balcón.
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Lo se, Centu. Lo se. Sin embargo, llevaba año y medio sin postear en la sección de relatos y no estaba seguro de si podía o no.
Ya solo queda un capítulo señores.
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Facción : Reino de Swadia
Capítulo 64
Las pocas personas que había cerca del castillo se asombraron cuando vieron caer dos cuerpos desde lo alto del castillo. Todos reconocieron a uno de ellos, Dermat, cuya estatua se alzaba imponente en la entrada al castillo.
Nadie reconocía a la otra persona, pero como caímos a la vez y la espada de Dermat estaba incrustada en el pecho del otro, todos supusieron que era algún miembro de aquella Órden que estaba en guerra contra Swadia.
El ataque al castillo supuso a corto plazo el final de la guerra: solo Panther consiguió escapar, ya que Galahad fue apresado y ejecutado al momento cuando intentaba huir.
Panther consiguió llegar hasta Veluca, donde reorganizó lo poco que quedaba del ejército de Mancer.
Los grandes nobles swadianos supervivientes, eran aquellos que en ningún momento habían participado en batalla: nobles gordos que no sabían blandir una espada y mucho menos dirigir un ejército. Por tanto, enviaron a perseguir a Panther a un joven general. El más joven que había alcanzado ese puesto en la historia de Swadia.
El hombre, de nombre Zalaustro, persiguió a Panther por territorio Rhodook primero y despues por el desierto sarraní. Finalmente, un mes exacto despues del asalto al castillo ambas fuerzas se encontraron y pelearon. Fue una completa y aplastante victoria de Zalaustro quien aniquiló completamente al ejército de Mancer y decapitó a Panther, su último lider.
Tras esto, decidió volver a Praven. La ciudad estaba volviendo a la vida y la noticia de la completa derrota de Mancer a manos del joven general le dió una popularidad inmensa.
Sin embargo, había algo que preocupaba al joven general: con el rey muerto y sin descendientes, el trono de Swadia estaba vacio y sabía que los nobles, en cuanto la situación estuviese calmada intentarían conseguir el trono, sumiendo Swadia en una nueva guerra.
Zalaustro, el único lider al que los soldados swadianos seguirían ya que por ahora no había mercenarios en toda Calradia, mandó llamar a todos los nobles y les convenció para abolir la Monarquía, poniendo en su lugar un Consejo de Nobles.
La decisión de Zalaustro no tenía seguidores entre los nobles swadianos, salvo uno de ellos: Kilemostro. Este Noble era uno de lo más poderosos de Swadia, era el noble que poseía Suno y varios castillos alrededor. Este noble pese a ser uno de los candidatos más poderosos para hacerse con el trono, amaba Swadia por encima de todo, y sabía que ese intento llevaría un alto coste.
Desde el primer momento apoyó al joven general, quien se fué a reconquistar Rhodook, el antiguo Sultanato y el Khanato. Aun en manos de Mancer, rebeldes o simplemente en manos de la Horda. La empresa fue ardua y dificil. Tres meses le costó reconquistar Rhodook y otros dos el Sultanato.
Un lunes, al campamento llegaron dos mensajeros. Con noticias radicalmente distintas: por un lado el ejército Vaegir se estaba adueñando de las ciudades y castillos Nórdicos y del Khanato. Esta noticia era algo esperado por el general y no le dió más importancia. La otra noticia, tambien esperada pero no por ello buena fue la siguiente: los nobles swadianos más importantes estaban armando milicias para hacerse con el trono.
Rápidamente volvió a Praven con su ejército y convocó el Consejo de Nobles. Sin embargo, ningúno de los cuatro grandes nobles que estaban intentando hacerse con el trono acudieron. Uno de ellos, que odiaba especialmente a Kilemostro, le devolvió la cabeza de su mensajero clavada en una pica. La respuesta de Zalaustro no se hizo esperar: con su ejército atacó el Castillo de Kelderan, residencia del noble disidente y tras asediarlo dos días entró a cuchillo y masacró a todos los que había dentro, incluyendo al noble y toda su familia.
Al día siguiente volvió a convocar al Consejo de Nobles. En un audaz movimiento, obligó a todos los nobles a renunciar publicamente a sus derechos al trono por si y sus descendientes. Se apoyó en el ejército para mantenerlos vigilados.
Tres días más tarde se firmaba en la ciudad de Sargoth una alianza entre los dos últimos paises que habían sobrevivido a Mancer. Vaegires y Swadianos se prometían ayuda ante cualquier tipo de peligro al que se enfrentasen ambos paises.
Por otra parte, la Orden de los Caballeros de Calradia decide vivir en las sombras. Durante unos años se dedican a buscar restos de la Orden de Mancer. A la que aún persiguen en la actualidad.
De este modo Calradia entró en una larga paz, cuyos datos más destacados son los siguientes:
-En el año 1501 Swadia y Vaegir firman un acuerdo por el que ambos paises quedan sometidos a un único gobierno. Llamado, simplemente, Consejo. Desde ese momento, en los documentos se empieza ha hablar de Confederación de Calradia y, en poco tiempo, simplemente Calradia.
-En el año 1623 una fuerza militar extranjera desembarca en las costas del Norte. Tras dos años de cruenta guerra las fuerzas invasoras son arrojadas al mar.
-En el año 1625 el gobierno de Calradia decidé enviar una expedición de castigo contra sus invasores, conocidos como Kelenianos.
-En el año 1626 se recrudece la guerra entre Calradia y Kelenia. El gobierno de Calradia decide enviar una nueva flota y un ejército en toda regla.
-En el año 1628 el ejército calradiano consigue una impresionante victoria sobre su homologo keleniano y se hace con el control del Pais.
-En el año 1633 una desconocida y vilurenta enfermedad destroza Kelenia. El gobierno de Calradia ordena a sus tropas volver a Calradia. No se vuelve a saber nada del pais.
-En el año 1653 se envía una expedición militar y cientifica a Kelenia, se encuentran con un pais fantasma: ciudades y pueblos vacios. El gobierno decide destacar una flota permanente entre Kelenia y Calradia.
-En el año 1829 un movimiento nacionalista sarraní inicia una insurrección. Las tropas de gobierno central aplastan sin miramientos la rebelión en el plazo de un año.
-En el año 1831 se atrapa al último lider insurgente sarraní y es ejecutado.
-En el año 1938 una nueva insurrección recorre Calradia. Mas eficiente que la Sarrani esta incluso a punto de derrocar al gobierno central. Sin embargo, tras nueve años de guerra, el ejército rebelde es derrotado en tres batallas consecutivas y sus lideres deponen las armas.
-En el año 1963 una expedición arqueólogica encuentra las ruinas de un castillo cerca de la ciudad de Serindiar.
-En el año 2003 se descubre una impresionante edificación subterranea.
-En el año 2005 los arqueologos descubren varios diarios sobre tres guerras que azotaban Calradia entre la Orden de Mancer y los reyes de Calradia. Cuando iban a publicar sus averiguaciones todo el equipo aparece muerto y sus descubrimientos desaparecen.
-En el año 2007 una fuerza especial del gobierna conocida como Los Caballeros de Calradia, encuentra nuevas pruebas del robo e inicia una de las mayores operaciones policiales de la historia.
-En el año 2012 la investigacion de los Caballeros lleva hasta una pequeña villa a las afueras de Praven. Las fuerzas especiales de los Caballeros asaltan la villa de madrugada, tras acabar con una fuerte resistencia, consiguen hacerse con un gran material robado. Sin embargo, el cerebro tras los crimenes no es encontrado.
-En el año 2016 un atentado sacude la sede del gobierno de la ciudad de Praven. Dos horas despues una organización terrorista se hace responsable del ataque. En un sorprendente video declara sus intenciones de sumir Calradia en el infierno y reta a los Caballeros de Calradia a intentar pararles. El video acaba con el portavoz de los terroristas diciendo el nombre de la organización: Orden de Mancer.
-Al día siguiente el Presidente del Gobierno Miguel. Ofrece una rueda de prensa en la que declara haber puesto todos los esfuerzos posibles en la detención y captura de los responsables, la llamada Orden de Mancer.
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Con esto acaba este libro, Emperador Zombi. Espero que os haya gustado tanto como a mí. Solo me queda una cosa por decir:
PROXIMAMENTE: TERRORISMO ZOMBI.
El final de la trilogia.
Las pocas personas que había cerca del castillo se asombraron cuando vieron caer dos cuerpos desde lo alto del castillo. Todos reconocieron a uno de ellos, Dermat, cuya estatua se alzaba imponente en la entrada al castillo.
Nadie reconocía a la otra persona, pero como caímos a la vez y la espada de Dermat estaba incrustada en el pecho del otro, todos supusieron que era algún miembro de aquella Órden que estaba en guerra contra Swadia.
El ataque al castillo supuso a corto plazo el final de la guerra: solo Panther consiguió escapar, ya que Galahad fue apresado y ejecutado al momento cuando intentaba huir.
Panther consiguió llegar hasta Veluca, donde reorganizó lo poco que quedaba del ejército de Mancer.
Los grandes nobles swadianos supervivientes, eran aquellos que en ningún momento habían participado en batalla: nobles gordos que no sabían blandir una espada y mucho menos dirigir un ejército. Por tanto, enviaron a perseguir a Panther a un joven general. El más joven que había alcanzado ese puesto en la historia de Swadia.
El hombre, de nombre Zalaustro, persiguió a Panther por territorio Rhodook primero y despues por el desierto sarraní. Finalmente, un mes exacto despues del asalto al castillo ambas fuerzas se encontraron y pelearon. Fue una completa y aplastante victoria de Zalaustro quien aniquiló completamente al ejército de Mancer y decapitó a Panther, su último lider.
Tras esto, decidió volver a Praven. La ciudad estaba volviendo a la vida y la noticia de la completa derrota de Mancer a manos del joven general le dió una popularidad inmensa.
Sin embargo, había algo que preocupaba al joven general: con el rey muerto y sin descendientes, el trono de Swadia estaba vacio y sabía que los nobles, en cuanto la situación estuviese calmada intentarían conseguir el trono, sumiendo Swadia en una nueva guerra.
Zalaustro, el único lider al que los soldados swadianos seguirían ya que por ahora no había mercenarios en toda Calradia, mandó llamar a todos los nobles y les convenció para abolir la Monarquía, poniendo en su lugar un Consejo de Nobles.
La decisión de Zalaustro no tenía seguidores entre los nobles swadianos, salvo uno de ellos: Kilemostro. Este Noble era uno de lo más poderosos de Swadia, era el noble que poseía Suno y varios castillos alrededor. Este noble pese a ser uno de los candidatos más poderosos para hacerse con el trono, amaba Swadia por encima de todo, y sabía que ese intento llevaría un alto coste.
Desde el primer momento apoyó al joven general, quien se fué a reconquistar Rhodook, el antiguo Sultanato y el Khanato. Aun en manos de Mancer, rebeldes o simplemente en manos de la Horda. La empresa fue ardua y dificil. Tres meses le costó reconquistar Rhodook y otros dos el Sultanato.
Un lunes, al campamento llegaron dos mensajeros. Con noticias radicalmente distintas: por un lado el ejército Vaegir se estaba adueñando de las ciudades y castillos Nórdicos y del Khanato. Esta noticia era algo esperado por el general y no le dió más importancia. La otra noticia, tambien esperada pero no por ello buena fue la siguiente: los nobles swadianos más importantes estaban armando milicias para hacerse con el trono.
Rápidamente volvió a Praven con su ejército y convocó el Consejo de Nobles. Sin embargo, ningúno de los cuatro grandes nobles que estaban intentando hacerse con el trono acudieron. Uno de ellos, que odiaba especialmente a Kilemostro, le devolvió la cabeza de su mensajero clavada en una pica. La respuesta de Zalaustro no se hizo esperar: con su ejército atacó el Castillo de Kelderan, residencia del noble disidente y tras asediarlo dos días entró a cuchillo y masacró a todos los que había dentro, incluyendo al noble y toda su familia.
Al día siguiente volvió a convocar al Consejo de Nobles. En un audaz movimiento, obligó a todos los nobles a renunciar publicamente a sus derechos al trono por si y sus descendientes. Se apoyó en el ejército para mantenerlos vigilados.
Tres días más tarde se firmaba en la ciudad de Sargoth una alianza entre los dos últimos paises que habían sobrevivido a Mancer. Vaegires y Swadianos se prometían ayuda ante cualquier tipo de peligro al que se enfrentasen ambos paises.
Por otra parte, la Orden de los Caballeros de Calradia decide vivir en las sombras. Durante unos años se dedican a buscar restos de la Orden de Mancer. A la que aún persiguen en la actualidad.
De este modo Calradia entró en una larga paz, cuyos datos más destacados son los siguientes:
-En el año 1501 Swadia y Vaegir firman un acuerdo por el que ambos paises quedan sometidos a un único gobierno. Llamado, simplemente, Consejo. Desde ese momento, en los documentos se empieza ha hablar de Confederación de Calradia y, en poco tiempo, simplemente Calradia.
-En el año 1623 una fuerza militar extranjera desembarca en las costas del Norte. Tras dos años de cruenta guerra las fuerzas invasoras son arrojadas al mar.
-En el año 1625 el gobierno de Calradia decidé enviar una expedición de castigo contra sus invasores, conocidos como Kelenianos.
-En el año 1626 se recrudece la guerra entre Calradia y Kelenia. El gobierno de Calradia decide enviar una nueva flota y un ejército en toda regla.
-En el año 1628 el ejército calradiano consigue una impresionante victoria sobre su homologo keleniano y se hace con el control del Pais.
-En el año 1633 una desconocida y vilurenta enfermedad destroza Kelenia. El gobierno de Calradia ordena a sus tropas volver a Calradia. No se vuelve a saber nada del pais.
-En el año 1653 se envía una expedición militar y cientifica a Kelenia, se encuentran con un pais fantasma: ciudades y pueblos vacios. El gobierno decide destacar una flota permanente entre Kelenia y Calradia.
-En el año 1829 un movimiento nacionalista sarraní inicia una insurrección. Las tropas de gobierno central aplastan sin miramientos la rebelión en el plazo de un año.
-En el año 1831 se atrapa al último lider insurgente sarraní y es ejecutado.
-En el año 1938 una nueva insurrección recorre Calradia. Mas eficiente que la Sarrani esta incluso a punto de derrocar al gobierno central. Sin embargo, tras nueve años de guerra, el ejército rebelde es derrotado en tres batallas consecutivas y sus lideres deponen las armas.
-En el año 1963 una expedición arqueólogica encuentra las ruinas de un castillo cerca de la ciudad de Serindiar.
-En el año 2003 se descubre una impresionante edificación subterranea.
-En el año 2005 los arqueologos descubren varios diarios sobre tres guerras que azotaban Calradia entre la Orden de Mancer y los reyes de Calradia. Cuando iban a publicar sus averiguaciones todo el equipo aparece muerto y sus descubrimientos desaparecen.
-En el año 2007 una fuerza especial del gobierna conocida como Los Caballeros de Calradia, encuentra nuevas pruebas del robo e inicia una de las mayores operaciones policiales de la historia.
-En el año 2012 la investigacion de los Caballeros lleva hasta una pequeña villa a las afueras de Praven. Las fuerzas especiales de los Caballeros asaltan la villa de madrugada, tras acabar con una fuerte resistencia, consiguen hacerse con un gran material robado. Sin embargo, el cerebro tras los crimenes no es encontrado.
-En el año 2016 un atentado sacude la sede del gobierno de la ciudad de Praven. Dos horas despues una organización terrorista se hace responsable del ataque. En un sorprendente video declara sus intenciones de sumir Calradia en el infierno y reta a los Caballeros de Calradia a intentar pararles. El video acaba con el portavoz de los terroristas diciendo el nombre de la organización: Orden de Mancer.
-Al día siguiente el Presidente del Gobierno Miguel. Ofrece una rueda de prensa en la que declara haber puesto todos los esfuerzos posibles en la detención y captura de los responsables, la llamada Orden de Mancer.
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Con esto acaba este libro, Emperador Zombi. Espero que os haya gustado tanto como a mí. Solo me queda una cosa por decir:
PROXIMAMENTE: TERRORISMO ZOMBI.
El final de la trilogia.
Última edición por dermat el Sáb Abr 23, 2016 5:12 pm, editado 1 vez
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Invasión zombie, el Aar que estabas esperando:
https://www.caballerosdecalradia.net/t2167-invasion-zombie
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Jo_Oder, bienvenidos todos a la nueva era.
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Dios mio, luego de tanto tiempo, logre salir de la prision illuminati de Sir centu, por fin salí para volver a ver los grandes aars de Dermat.
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