El Héroe Sin Nombre.

"El Héroe Sin Nombre"

"El primer Rostro de la guerra"

Hoy, Como todos los días voy con el anciano para que me de su bendición, el antiguamente fue un monje de la iglesia local y todos le tenemos gran respeto.

Cuando llegué a su casa, la cual queda irónicamente en la colina, Me fije que no se encontraba allí, lo busque en la iglesia y tampoco estaba allí, lo busque en todas partes y nadie lo había visto ese día, lo que me pareció muy extraño pero no podía seguir perdiendo el tiempo buscando al anciano, tenía que ir a trabajar en el campo de trigo, antes de que llegara el invierno teníamos que tener todo listo en los almacenes.
A llegar al campo de trigo me encuentro con el hijo del anciano al cual le pregunto en donde estaba su padre, el responde;
Mi padre está en una aldea vecina en donde según dicen hay varios proble- ¿Quién diablos son esos?       –Dice mirando al horizonte-
-¿Quién, Donde?

-Esos hombres de allí ¿Son Bandidos?, Ya les dimos el dinero que exigían para dejarnos en paz, ¿Qué diablos hacen acá otra vez?

El y yo esperamos unos segundos hasta que pudimos diferenciar que el estandarte ondeante no era más que del noble dueño de las tierras de este pequeño pueblo.

-Buenos Días mi señor, sea bienvenido al pueblo, ¿le podemos servir en algo? –Dice el Hijo del Anciano-

El noble, con una mirada arrogante mira por debajo del hombro al hijo del anciano y dice:
Claro que sí campesino, pero dejare que mi amigo te de los detalles. Acto seguido el noble hace una señal a uno de sus escoltas el cual al recibir la señal exclama:

¡POR ORDEN DEL REY, TODOS LOS HOMBRES MAYORES DE 15 AÑOS Y MENORES DE 60 ESTÁN BAJO LA OBLIGACIÓN DE LUCHAR POR LA CORONA, TODO AQUEL QUE SE REUSE SERÁ JUZGADO POR ALTA TRAICIÓN A LA CORONA!

Episodio II
“Partiendo al Norte"

¡APURAOS Y COJED CUALQUIER ARMA QUE TENGÁIS A DISPOSICIÓN, DESPEDÍOS DE VUESTRAS ESPOSAS E HIJOS, EN DIEZ MINUTOS PARTIMOS HACIA EL NORTE, DEBEMOS DEFENDER LO QUE ES NUESTRO Y LO QUE SIEMPRE SERÁ NUESTRO, ¿VOSOTROS NO PENSÁIS DEFENDER SUS TIERRAS? SI CAE RIVACHEG CAE TODO VAEGIR.

-¿Qué Rivacheg está siendo asediada? –Dije- ¿Cómo es esto posible?  (En mi mente pensé, Claro igual que las otras dos veces…)

+¿Es que acaso no lo sabéis, campesino?... –Dijo el escolta del lord- Bueno… es obvio vivís en plena tundra, pues sí, estamos siendo atacados por los bárbaros del norte una vez más y si ustedes los plebeyos no lucháis, ¿entonces quien lo hará?

+¡APURAOS PUES, QUE YA VAMOS A PARTIR! -Exclamo nuevamente el escolta-

-Fui corriendo a mi cabaña para abrazar a mi esposa antes de partir, cuando entré a la casa ella estaba desempolvando un viejo arma que uso mi padre hasta que falleció hace ya unos 10 años.

-¿Dónde conseguiste eso? –Pregunté-

+Pues siempre observe como te despertabas a media noche, lo sacabas, lo apuntabas y luego lo guardabas, Tu sabes que es un arma, así que llévala y júrame que volverás para guardarla en su caja una vez más…

-Intente durante  años utilizarla, pero nunca lo logre, solo sé que el sonido que produce aterroriza hasta a el hombre más valiente… No tiene sentido que me la lleve, no soy capaz de utilizarla.

Ella sin prestarme mucha atención, envolvió el arma, dos panes ya viejos, el poco de carne que teníamos y un beso, el mejor de todos los besos…

Sin dejarme decirle que la comida la necesitaba más ella, o que no me serviría el arma, me empujo fuera de la cabaña y justo en frente de mí estaba uno de los soldados a punto de tocar la puerta, Ya era hora de partir…
Y así… Marché hacia el norte, dejando en ese pueblito ubicado en el medio de las montañas, todo lo que amaba.